Apropiación cultural y códigos simbólicos en la moda hipercultural
Trabajo de grado - Pregrado
2022-05-15
Corporación Unificada Nacional de Educación Superior CUN
En la era virtual la dimensión corporal ya no es la
que define la identidad cultural de las personas,
compartir un territorio en común no genera ya
comunidad, la idea misma de cultura se ha
transformado debido a las implicaciones que ha
tenido la Internet en nuestras vidas cotidianas,
facilitando de este modo el intercambio de imágenes
del mundo entero teniendo la ilusión de recorrerlo
y habitarlo prescindiendo del cuerpo, sin que ello
implique necesariamente un sentimiento de
pertenencia. En ese contexto la apropiación cultural
se ha vuelto un problema especialmente en la
industria de la moda.
Los pueblos orales antiguos tenían la necesidad de
preservar su cultura y cosmogonía por medio de
códigos de carácter simbólico, nosotros como nativos
digitales desarrollamos también nuestros propios
códigos que se encuentran mediados por las
tecnologías de la comunicación y describen una
cultura hipervinculada y de carácter global. El
código QR aparece como recurso importante en
nuestras prácticas cotidianas desde la pandemia,
todas las posibilidades que nos brinda permite hacer
un paralelo entre la forma en que codificaban la
cultura los antiguos y como lo hacemos nosotros.
fin de crear parentesco, se trata más de compartir
conocimientos que nos permitan conectarnos en lugar
de aislarnos con la ilusión de mantener pura una
cultura que no lo es, la creación conjunta es una
posibilidad ideal a estas problemáticas. Todo el
tiempo estamos adoptando expresiones culturales, ya
que la cultura no es fija e invariable, somos
herederos de muchos patrimonios, y la virtualidad
potencia enormemente esa recepción. Por ello no
debemos recurrir a la apropiación cultural sino que
al ser conscientes de la hipercultura y que como
nativos de la Red hemos desarrollado también
nuestros propios códigos con los que podemos crear
piezas artísticas o de moda.
Al parecer tenemos más en común con los primitivos
de lo que pensamos, todas las posibilidades que nos
brinda. Al hacer un paralelo entre la forma en que
codificaban la cultura los antiguos y como lo
hacemos nosotros, llegamos a la conclusión de que
seguimos siendo los mismos humanos con las mismas
necesidades simbólicas y en general de comunicación.
Las necesidades estéticas al acudir a lo simbólico,
no es una necesidad de segundo orden sino que al
contrario es lo que permite generar cultura y por
ende ser humanos, puramente humanos.