Creación de la fundación renacer y vida enfocada en las mujeres víctimas de abuso sexual por grupos armados en la ciudad de Montería-Córdoba.
...
Ortega Sáenz, Maderlin | 2018
Desde hace casi una década, el grave impacto que ha tenido el conflicto armado
colombiano en las mujeres ha sido documentado por varias organizaciones internacionales y
nacionales, como: Amnistía Internacional, la Corporación Sisma Mujer, la Organización
Femenina Popular, la Mesa de Trabajo “Mujer y Conflicto Armado” y la Ruta Pacífica de las
Mujeres, entre otras.
Además, la Oficina de la Alta Comisionada para los Derechos Humanos de las Naciones
Unidas, los Relatores especiales de Naciones Unidas sobre el racismo y sobre la situación de los
derechos Humanos y las Libertades Fundamentales de los Pueblos Indígenas han manifestado en
los últimos cinco años su intranquilidad por la crítica situación.
En primer término, los actores del conflicto armado emplean distintas formas de
violencia física, psicológica y sexual para “lesionar al enemigo”, ya sea deshumanizando a la
víctima, vulnerando su núcleo familiar y/o impartiendo terror en su comunidad, logrando así
avanzar en el control de territorios y recursos.
En estos casos, las mujeres pueden ser blanco directo o víctima colateral, como resultado
de sus relaciones afectivas como hijas, madres, esposas, compañeras, o hermanas de alguno de
los miembros de los grupos que participan como actores en el conflicto. En segundo término, la
violencia destinada a causar el desplazamiento forzado de las mujeres del territorio que habitan y
el consecuente desarraigo de sus hogares, vida cotidiana, comunidades y familias.
LEER